La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), ha denunciado a través de un informe que la brecha salarial entre autónomos se ha reducido muy poco desde 1989. Según los datos proporcionados por la organización, la brecha entre hombres y mujeres es actualmente nueve veces superior en el trabajo por cuenta propia que en el asalariado. La organización reclama medidas que hagan del trabajo autónomo una buena alternativa también para las mujeres.
Datos estadísticos de la brecha salarial entre autónomos según UATAE
Según los datos proporcionados por UATAE en el documento «Las trabajadoras autónomas ante el 8 de marzo», solo una de cada tres personas autónomas es mujer. Esto expresa de por sí las dificultades que encuentran las mujeres para iniciar su actividad como trabajadores por cuenta propia.
A finales de 1989, las mujeres suponían un 31% de las personas ocupadas, mientras que en el trabajo por cuenta propia representaban el 31,5%. Según datos de 2022, se ha producido un gran avance en el porcentaje de mujeres asalariadas ocupadas (46,4%), pero en el trabajo por cuenta propia sólo representan el 35,5% del total. Es decir, que en lo últimos 30 años solo se ha incrementado en un 4,5% el número de mujeres autónomas.
A la luz de estos datos, queda claro que la brecha de género es mucho mayor en el trabajo autónomo. En el trabajo asalariado, la brecha de género se sitúa en un 3,6 puntos, mientras que en el trabajo autónomo es de cerca de 30 puntos.
Según UATAE la desigualdad se extiende también a las ganancias percibidas igual que ocurre con los salarios. El documento cita datos del informe Billin, según el cual un hombre autónomo factura de media un 18% más que una mujer autónoma. Aunque, según la asociación de autónomos, se echan en falta estadísticas oficiales al respecto.
Razones detrás de la brecha de género en el trabajo autónomo
Tanto para los hombres como para las mujeres, el trabajo autónomo es con frecuencia la última opción, más que el fruto de un deseo de emprendimiento. Muchas personas optan por él tras encontrarse sin trabajo, especialmente aquellas que tienen dificultades para volver a entrar en el mercado laboral.
Por ello es la salida a la que se ven impulsadas muchas mujeres. También se trata para ellas de una forma de eludir la discriminación presente en el entorno de trabajo asalariado.
Sin embargo, en el trabajo autónomo la mujer se enfrenta también a la discriminación, y es solo una de las dificultades que enfrentan las mujeres en el trabajo autónomo.
Por ejemplo, las madres autónomas no tienen reservado su puesto de trabajo ni sus ingresos. Por esa razón, la mayoría se ven obligadas a continuar trabajando, en detrimento de la conciliación laboral.
Hasta 2022 el sistema de cotización de autónomos era electivo, de forma que la mayoría optaba por cotizar lo mínimo. Las mujeres autónomas, además, se enfrentan a la precariedad en los últimos años de su carrera profesional, por lo que acceden a pensiones más bajas que las de los hombres.
Se enfrentan también al acoso laboral igual que en el trabajo asalariado, con el agravante de que se suele tratar de trabajos que se desarrollan en soledad.
Medidas para abordar la brecha de género en el trabajo autónomo
Para reducir la brecha de género, desde UATAE se propone varias medidas, entre las que se pueden resaltar algunas:
- El compromiso de los poderes públicos en combatir toda forma de discriminación laboral.
- Participación de las mujeres en las responsabilidades sindicales y asociativas.
- Fomento público del autoempleo femenino.
- Apoyo financiero a través de microcréditos y avales públicos.
- Políticas que fomenten la conciliación laboral para las mujeres autónomas.
En cuanto a las perspectivas de futuro, María José Landaburu, secretaria general de UATAE, cree que el nuevo sistema de cotizaciones para autónomos estrenado en 2023 será beneficioso. Estima que con el nuevo sistema, basado en los ingresos, los autónomos percibirán mejores pensiones. Esto será muy positivo para las mujeres, a las que castigaba de forma especial.