Una entrevista de trabajo es un reto tanto para la persona que se ocupa de la selección como para el candidato. La dificultad consiste en ser capaz de describir una vida laboral y hacerlo sin dejarse nada relevante en un tiempo muy limitado. Y hay que hacerlo. no solo enumerando las experiencias. si no también las aspiraciones, los procesos y las habilidades adquiridas. Saber construir un relato atractivo sobre las cosas que sabemos hacer y las que estamos dispuestos a aprender es el principal objetivo. Las preguntas más comunes y la respuesta más adecuada te ayudarán a preparar esta mini biografía de las cosas que has aprendido mientras trabajabas.
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Cuéntame algo sobre ti
Empezar con esta pregunta es bastante habitual en las entrevistas. Sirve para romper el hielo e ir aclimatándose para después adentrarse poco a poco en aspectos más concretos del CV. Solo quieren saber cuatro o cinco cosas relevantes para el mejor desempeño en el puesto. Puedes probar a prepáratela con las keywords, esto son las palabras clave que en el sector tiene el puesto de trabajo al que optas. Practica para no extenderte y hacer un pequeño resumen con hilos de los que tirar que puedan resultar interesantes a tu seleccionador. Te puede venir bien un elevator pitch de menos de dos minutos en el que condenses tu experiencia laboral y objetivos profesionales en cuatro ideas principales.
¿Por qué quieres trabajar en esta empresa?
Esta pregunta permite a tu entrevistador averiguar algo más del grado de interés que tienes por el puesto. Saber si pueden contar contigo a medio-largo plazo y estás dispuesto a desarrollarte profesionalmente con ellos. Es muy conveniente que hagas un estudio previo de los productos, servicios, presencia nacional e internacional que ofrece la empresa. Dejar ver que has hecho una labor de investigación sobre la compañía demuestra tu interés y grado de implicación en la buena marcha de la entrevista. Revisa las redes sociales de la compañía y saca a relucir, si se tercia, alguna información que la empresa haya compartido en redes y que te haya interesado.
¿Dónde te ves dentro de cinco años?
Es importante hablar sobre dónde te verás dentro de cinco años porque es una forma de que la empresa conozca tus aspiraciones y sepa valorar cómo pueden converger sus intereses con los tuyos o dónde encajarías mejor. Ayúdate estudiando el plan de carrera de tu profesión, para situar en qué punto estás ahora mismo y dónde sería razonable que te encontraras en cinco años. Resalta que prefieres ir cruzando metas a corto plazo pero con las miras puestas en un objetivo más ambicioso.
¿Cuáles consideras que son tus puntos fuertes?
Con esta pregunta se pretende que defiendas por qué eres mejor que otros candidatos. Qué peculiaridades te pueden hacer resaltar, siempre pensando en el puesto, frente a otras personas con formación o experiencia similar en la posición.
Habla de tu experiencia y demuéstrala con ejemplos. Haz ver cómo esas habilidades adquiridas ayudaron a conseguir los objetivos en el anterior puesto, se alinearon con la estrategia de la empresa, etc. Puedes poner un ejemplo de cómo ayudaste a resolver una situación crítica, propusiste una mejora y la llevaste a cabo o diseñaste algo que la compañía necesitaba y que tuvo como consecuencia la mejora de un proceso.
¿Cuáles crees que son tus debilidades?
Ser el candidato perfecto es imposible. Lo saben los empleadores y lo sabe también tu madre. Así que aquí toca tirar de honestidad de una forma controlada.
Adoptar un tono en positivo en este punto es importante puesto que se va a dar un aspecto poco favorable de nosotros mismos. Acompañar la descripción de una debilidad de una solución o de cómo te las ingenias para salvar esa dificultad es tener la capacidad de revertir esa falta. Los entrevistadores valorarán el saber analizarse con mirada crítica para ser capaz de mejorar. Desvelar una actitud inflexible y carente de autocrítica hace sospechar al más pintado.
¿Por qué deberíamos contratarte?
Esta pregunta se puede responder en diferentes partes. En primer lugar, dejar claro por qué te ajustas a los requisitos del puesto. A continuación, se puede poner algún ejemplo sobre alguno de ellos y por último afirmar que eres una persona con iniciativa, que asume responsabilidades y se implica en el logro de objetivos tanto personales como de la empresa.
¿Por qué quiere dejar su actual compañía?
Aquí hay que evitar hacer comentarios negativos sobre la anterior compañía ya que durante la entrevista es importante mantener un tono positivo y elegante. Si se critica la empresa hay que ir más bien hacia el “no eres tú, soy yo” y centrarse en las ganas de incorporar cambios profesionales, de hacer algo distinto, afrontar nuevos retos, tener experiencia en otros lugares con otros sistemas y cultura de empresa.
¿Tienes alguna pregunta?
Este es un momento perfecto para demostrar tu motivación. Te recomendamos que no la dejes sin contestar con un “todo está claro”. Puedes aprovechar para mostrar de nuevo tu interés por la marcha de la compañía preguntando cuáles son los próximos desafíos a los que se enfrenta o los relacionados con el puesto, por ejemplo, cómo es el equipo en el que trabajarás.
Preparar la entrevista respondiendo a estas preguntas ajustándola a tu propia experiencia te ayudará a ordenar las ideas y medir tiempos. Prepararla hará que no te dejes cosas importantes en el tintero. Un ensayo frente a personas de confianza te ayudará a controlar el lenguaje corporal y el tono de voz.