Tres maneras de impresionar en tu primer día de trabajo

Suponemos que tienes la emoción al máximo, las expectativas altas y mucha curiosidad por cómo será el nuevo trabajo al que llegarás dentro de unos días o que acabas de empezar. Es una excelente actitud, empezar la andadura en el mundo laboral y teniendo en la cabeza las primeras experiencias de todo al que has preguntado y te ha querido aconsejar cuando le has contado que empiezas a trabajar. El recuerdo de los primeros días es imborrable. Te damos algunos consejos con los que podrás afrontar tu primer día de trabajo con menos nervios y dejar una buena primera impresión.

El aspecto en tu primer día de trabajo

No está de más que vayas unos días antes a la salida o la entrada del lugar donde pasarás gran parte del día. Además de familiarizarte con el recorrido que tendrás que hacer, el aparcamiento o la distancia desde la parada de transporte público más cercana podrás ver el estilo que utiliza la gente que trabaja por allí. Comprueba si es más formal o más relajado y adáptalo a tu forma de vestir.

Ante la duda sobre qué ropa elegir para estos primeros días elige un color neutro que te siente bien. Es preferible no recurrir a estampados demasiado llamativos. Y debe estar completamente limpio para que no haya olores que puedan ser desagradables en las distancias cortas. Tejidos como el algodón o los naturales ayudarán a que la ropa no huela pese al sudor que probablemente aparecerá debido a los nervios. Repasa uñas que vayan correctamente recortadas o cuidadas. El pelo debe verse limpio y peinado respetando tu personalidad, pero dándole un aire más formal. Evita los adornos excesivos, no utilices demasiado perfume porque puede resultar molesto por invasivo y lleva indumentaria que, aunque no te haga sentirte cómodo del todo porque seguramente no se trata de la ropa que llevas habitualmente, pueda resultarte confortable de una manera más discreta.

El aspecto en tu primer día de trabajo

Tu participación

Esto es necesario recordarlo porque esta mala práctica, fácil de evitar, es más recurrente de lo que parece. Llega con tiempo. Calcula la hora contando con que seguramente tendrás que dejar tus datos a la entrada y deban hacerte un acceso al edificio. Así que ten previsto este tiempo extra y lleva tu documentación.

En la medida que puedas ten una actitud abierta, sonríe y mira a los ojos. Tendrás que hacer un esfuerzo especial si estás haciendo este primer día en tiempos de pandemia y con mascarilla puesta. Mantén la distancia correspondiente y evita ser el primero en lanzar el brazo para un apretón de manos ya que no todo el mundo se siente cómodo con este gesto. Si ocurre al contrario responde de la misma manera. Un ligero inclinamiento de cabeza es el gesto que se utiliza normalmente para saludar a las personas por primera vez. También en las empresas.

Si dudas sobre la actitud que tienes que adoptar respecto a tu participación esa es la atención plena, total escucha. Observar cada detalle. Tu contribución será muy interesante más adelante, cuando ya hayas interiorizado algunas dinámicas. Es preferible que no hagas aportaciones a no ser que te pregunten directamente.

Y pregunta lo que necesites. No creas que estás molestando, seguramente habrá una persona que estará pendiente de ti y querrá saber si te queda claro lo que explica. Si no estás entendiendo algo busca el momento durante la jornada para aclararlo. Se espera que estés perdido y que necesitas aclarar dudas con frecuencia. Es preferible que te asegures bien de que estás siguiendo correctamente el procedimiento a hacer algo improvisando para intentar impresionar y que te lleve a errores por no seguir las pautas. Llegará el momento en el que puedas hacerlo, pero de momento, céntrate en seguir exactamente las indicaciones para no meter la pata.

Revisa que tu teléfono móvil no tiene las notificaciones activadas, déjalo en silencio para que no moleste durante el desarrollo de la jornada. Por su puesto, evita consultarlo durante los momentos en los que te están enseñando. Déjalo para los descansos.

La autonomía en tu primer día de trabajo

Aunque los primeros días estarás muy perdido haz esfuerzos por tener autonomía en pequeños detalles. No obstante, antes de iniciar una acción asegúrate de que estás haciendo lo correcto consultando tus notas y, como última pero necesaria acción, preguntando.

Te puede servir repasar en casa algunas herramientas que forman parte del día a día de muchos trabajos como son el Excel o las bandejas del correo. Si no estás familiarizado con la gestión de email busca en internet las opciones para organizarlo o pregunta a alguien cercano. Practica tranquilamente y sin presión desde tu hogar con estas aplicaciones que son tan habituales en las empresas.

Ten la precaución de apuntar el máximo de cuestiones que debas recordar. Lleva tu propio material que puede consistir en un bloc y bolígrafo o una tableta. Llevar tus propias herramientas te hará quedar como una persona previsora y responsable. Permanece muy atento a todo, tanto a cuestiones del propio trabajo como a las más informales. Y repasa tus notas antes de plantear una duda por si vas a preguntar algo que ya te han explicado. Anota claves y personas a las que tendrás que pedir contraseñas en caso de que no funcionen.

Estos primeros días te sentirás muy perdido porque estás fuera de tu zona de confort. Puede que aparezca dolor de cabeza y ansiedad pero se pasará según avance la semana y vayas integrando todas las novedades. Confía y sigue adelante. Buena suerte.

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