Saca partido a tus fortalezas y consigue mejorar tu perfil

Ya sabes que un buen CV debe contener como mínimo tu formación y tu experiencia laboral. Desde hace ya varios años se han incorporado a este modelo básico otras secciones que dan cuenta de muchos factores que definen tu perfil profesional. Estas secciones se han convertido en imprescindibles en un buen CV para hacer destacar una candidatura. Dentro de ellas se incluyen las fortalezas. Continúa leyendo para tener más claro cómo individualizarlas y cómo sacar el mejor partido de ellas.

Fortalezas personales: qué son y cómo conocerlas

El término fortaleza en el ámbito de la psicología refiere a las características positivas más sobresalientes de cada persona. Tus puntos fuertes. En ellas se incluyen tanto habilidades como aspectos de la personalidad. Estas características hacen que estés más orientado a ejercer y desarrollar unas funciones que otras. Se trata de cualidades que te hacen más eficiente en el desarrollo de un puesto determinado. Por eso son diferentes dependiendo del tipo de puesto. No se requieren las mismas fortalezas para puestos de atención al público que para liderar un equipo. Aunque algunas de ellas sean deseables en todo tipo de ocupaciones.

Para tener más claro cuáles son tus mejores rasgos positivos debes hacer un ejercicio de introspección. Es decir, debes autoconocerte. Para que no te pierdas en el proceso lo mejor es seguir una pautas. Usar unas herramientas precisas. Dentro de estas herramientas están las matrices DAFO. A pesar de haberse creado para analizar un negocio y evaluar sus posibilidades, pueden adaptarse al análisis de tu personalidad. El esquema es en los dos casos el mismo: analizar las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. Pero en este caso, orientado a tus características personales. También puedes realizar test, recurrir a un coach o simplemente hacer un brainstorming con lápiz y papel.

Fortalezas personales: qué son

¿Pero cuáles son esas fortalezas?

Los puntos fuertes de tu personalidad pueden clasificarse en varias categorías que refieren a diversos aspectos de ti. Estas categorías incluyen rasgos vinculados al conocimiento, a la ética y al autocontrol. Las relacionadas con el conocimiento incluyen curiosidad, flexibilidad mental y creatividad. Las que tienen que ver con tu ética son quizá las más numerosas. Por ejemplo, integridad, respeto, justicia o gratitud. Finalmente, dentro de las que se relacionan con el autocrontrol, están la templanza, la prudencia o la amabilidad. Esta clasificación te ayudará a conocerte mejor en profundidad.

De manera más simple pueden también clasificarse en fortalezas personales y profesionales. Esta es la división más estrechamente ligada al mercado laboral. Dependiendo del puesto de trabajo al que optes deberás destacar unas u otras.

  • Personales: inteligencia emocional, capacidad de análisis, eficiencia, ambición, paciencia, empatía, adaptación, compromiso o asertividad.
  • Profesionales: trabajo en equipo, resolución de conflictos, iniciativa, flexibilidad, puntualidad, liderazgo, gestión de tiempo, innovación o habilidades informáticas.

Cómo presentarlas en tu candidatura

Tus fortalezas harán que tu candidatura destaque sobre otras. Te definen como profesional e indican tu adecuación al puesto. Por eso es importante que las destaques en los dos documentos que te presentan, CV y carta de presentación. En tu CV lo más acertado es que las coloques en la columna derecha. Puedes nombrarlas simplemente e incluso bajo ellas crear un pequeño gráfico, como una barra. Como tu carta de presentación resume y explica tu CV, tus fortalezas también deben aparecer en ella. No te limites a nombrarlas, asócialas con tu experiencia profesional y destaca los logros que conseguiste gracias a ellas.

Recuerda que las fortalezas que incluyas deben ser importantes para el desarrollo del puesto al que te presentas. Deben coincidir con lo que la empresa busca y ajustarse al perfil competencial.

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